
El defensor de Argentinos Juniors, Miguel Torrén, sufrió la pérdida de otro hermano, nuevamente de manera violenta.
José Sixto Torrén, de 42 años, fue acribillado a tiros el sábado por la noche en un pasillo al lado del tejido perimetral de la Unidad Penitenciaria Número 5, donde tenía uno de sus domicilios en el oeste de la ciudad de Rosario.
Al menos cuatro personas llegaron en dos motos, se detuvieron y lo empezaron a llamar por su apodo, Coqui, cuando el hombre se levantó de la cama y salió de su casa automáticamente le dispararon. La víctima falleció en el acto y los autores del asesinato se dieron a la fuga, por lo que están siendo buscados, de acuerdo a TyC.
El cuerpo de la víctima tenía cinco orificios de bala tanto en el tórax como en la espalda, que corresponden con el ingreso y egreso de las balas que lo impactaron y causaron su muerte inmediata. Además, los peritos forenses recogieron cinco vainas servidas, las cuales serán sometidas a análisis.
Los datos recolectados en la investigación que encabeza el fiscal Patricio Saldutti de la Unidad de Homicidios Dolosos afirman que José Sixto es el cuarto hermano de Torrén que muere en circunstancias violentas. En 2010 fue asesinado Walter Alberto Torrén, de 32 años, quien se peleó en Qompi y Aborígenes Argentinos, en la zona Oeste de Rosario, con un hombre y un tercero que veía la pelea le dio un tiro por la espalda. El 21 de mayo de 2020 y a tres cuadras de donde había muerto su hermano, apareció fallecido Gabriel Francisco Torrén, de 36 años. El 25 de agosto de 2021, Luis Anastasio Torrén sufrió seis disparos, agonizó durante 12 días en un hospital, donde finalmente murió.
El futbolista hizo una publicación en redes sociales luego del asesinato de su hermano. “Hoy me toca despedir a mi gran hermano… Todos desarían tener un hermano que dé la vida por uno y él así era. De chico me cuidaba y de grande también”, posteó en Instagram.
“Tenías virtudades y unas no tantas… pero yo me quedo con las anécdotas y cosas que pasamos juntos de chicos y de grandes. Eras el que se alegraba por mis triunfos, por mi familia… El que me decía: ‘Yo no pude, pro vos sí y yo soy feliz con eso’”, continuó. “Descansá en paz, Coki, que ya bastante sufrimos todos y cada uno lleva su dolor como puede. Te amo y gracias por amar a mis hijos”, cerró.
