
El ahora exfutbolista Damian Oliver dejó el fútbol hace un año para dedicarse a las películas XXX.
Militaba en el Crystal Palace de la Premier League, pero lo sedujo la posibilidad de ser un auténtico actor porno. Al parecer, la cuestión no lo conformó y contó que está arrepentido: “No es tan bueno como parece”.
Oliver fue formado en las inferiores del Crystal Palace. Cometió un delito menor, por lo que estuvo en prisión, pero luego volvió a jugar. Se dedicó a otras cuestiones, como la albañilería y la decoración, entre otras cosas. Además, ganó dinero por cintas XXX, le pagaban 150 libras esterlinas (182 dólares), según informó TyC.
El exjugador habló con el podcast Anything Goes con James English y recordó su primera sesión: “Fue aterrador. El camarógrafo era un irlandés grande y calvo, daba bastante miedo, tuve que sacar mi pene delante de él. Era como un piso laminado, y yo estaba desnudo y sudando, y me estaba resbalando en mi propio sudor. Tuvimos que seguir grabando, seguí resbalándome por el piso, tuvieron que seguir limpiando el piso, yo era solo un desastre que goteaba”.
“La gente solía decirme, ‘lo estás haciendo todo de todos modos’, porque sabían que solía acostarme con chicas. Yo era jugador, y me decían, ‘es mejor que te paguen por eso’. Pero no fue hasta que tuve la confianza para hacerlo, que me di cuenta de que era completamente diferente”, continuó.
Posteriormente, dejó en claro su arrepentimiento: “Cuando estaba en Crystal Palace, si me hubiera quedado con ellos, podría haber ganado mucho más jugando al fútbol. Yo también solía luchar, tal vez eso podría haber ido a alguna parte. Era bueno en ambas cosas, pero siendo una estrella porno, pensé que sería igual de bueno. Pero no es tan bueno como la gente piensa”.